Perrita se escapa de casa, cuando la encuentran ya se había hecho amiga de los ciervos salvajes

Koda es una preciosa perrita Huskey que se escapó de su casa para vivir las más arriesgadas aventuras. Rachel Howatt es su madre humana y durante varios días estuvo con los nervios de punta al no saber nada de su adorada mascota. Howatt y toda su familia pasaron horas buscando a la adorable peludita por todo el vecindario.

Todos los esfuerzos de familia por encontrarla resultaban en vano, pasaban los días y no lograban hallar por ningún lado a Koda. No fue sino hasta que un día la perrita regresó por si misma a casa, con largos lamidos y saltos de emoción corrió de un lado a otro de la casa como si nada hubiera sucedido.

El huskey siberiano es una raza de perro originaria del noroeste de Siberia.

Para asegurarse que todo estuviera bien con su perrita la reviso de arriba abajo, a parte de su apariencia un poco sucia y descuidad Koda estaba en perfecto estado. En ese momento Rachel pensó que su tremenda peludita no se había perdido sino que se había escapado al bosque para vivir increíbles aventuras.

 Al ser tan amigable quizá no se le había hecho difícil sobrevivir en el bosque.

Para saber con exactitud que estuvo haciendo su perrita esos días, Rachel recordó que un vecino tenía su propiedad dentro del bosque y tenía instalada cámaras para que lo previnieran de animales salvajes. Así que decidió ir a visitarlo y pedirle que por favor revisara las cintas en los días que su adorable peludita había estado fuera de casa.

Las imágenes más tiernas y naturales entres dos especies tan distintas.

Las imágenes confirmaron las sospechas de Rachel, su perrita había hecho un gran amigo, y no cualquier amigo, aparecía acompañada de un gigantesco ciervo macho. Se comprobó que los animalitos comieron, jugaron e incluso durmieron uno al lado del otro durante varios días. También se pudo contemplar que a los días se unió otro ciervo que temporalmente vivieron la más grande aventura.

Sin miedo y con infinito amor los animalitos compartieron durante días.

Rachel se conmovió al ver tanta ternura en las fotografías y decidió hacerle una pequeña puerta que da al bosque desde su jardín. Los Kuskey tienen un espíritu muy aventurero y libre, Koda es un ejemplo de ello. Rachel está feliz que su perrita haya hecho nuevos amigos sin importar los distintos que sean. Confía que la inteligencia y fidelidad de su perrita siempre la llevaran de regreso a casa.

No te vayas sin compartir esta historia para que juntos podamos disfrutar de esta arriesgada aventura que unió a dos animalitos tan diferentes.

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