Tener alguna discapacidad puede resultar una limitación, sin embargo, son muchas las historias alrededor del mundo que nos demuestran que en la vida todo se puede intentar cuando se trata de conseguir superar todos los obstáculos, sin importar si se trata de personas o de animales.
La protagonista de esta historia es Reggie, es una dulce perrita que fue rescatada con sordera, pero ella no ha dejado que esos problemas auditivos limité su felicidad.
Reggie no conoce de sonidos, ni ruidos, su vida ha transitado en el camino del silencio. Su familia cree que ella nació sorda y aunque piensan que nunca ha escuchado cómo se supone que “habla” un peludo eso no le ha impedido crear un su propio «ladrido».
Ciertamente, Reggie no conoce el sonido real de un ladrido, pero esta inteligente perrita se ha dado cuenta que hay un movimiento físico asociado a la acción de ladrar después de haber visto a otros perros cuando lo hacen.
Pareciera que Reggie intuitivamente llegó a la conclusión de que eso que hacían los otros peludos debía ser una buena forma de llamar la atención y una manera efectiva para comunicarse.
Fue entonces cuando un día ella decidió que iba probar como ladrar. Lindsay Kelly, la dueña de Reggie, dijo que todos se sorprendieron con el intento que hizo ella para comunicarse, generalmente esta hermosa perrita está en silencio sin hacer ruido alguno.
«Definitivamente me tomó un momento darme cuenta de lo que estaba haciendo. Pensé que era un estornudo o que estaba tosiendo al principio. Pero cuando siguió haciéndolo y mirándome cuando lo hacía, me di cuenta de que estaba tratando de comunicarse», dijo Lindsay.
No dejes deber a Reggie intentado ladrar como los otros amigos peludos y orgullosa de haber encontrado su propia manera de hacerlo con su voz. Desde entonces no ha dejado de hacerlo.
«Buen ladrido», dice Lindsay.
Ciertamente su ladrido es muy particular, pero es uno de los mejores porque a pesar de su limitación auditiva Reaggie se ideo la forma para comunicarse con resultados funcionales.
Lindsay ama a su perrita y está muy contenta de tenerla en casa. Todos celebran que Reaggie haya intentado ladrar y que lo haya logrado.
«Está muy orgullosa de sí misma cuando lo hace. Ahora, por lo general hace este ladrido cuando intenta de alguna manera llamar la atención de nosotros. A veces, lo hace en la puerta de la despensa si quiere algo», agregó Lindsay.
Su familia está siempre muy atenta de escuchar a su amada perrita y Reggie siempre está encantada de saber que la escuchan.
Realmente la historia de esta adorable perrita es un ejemplo para todos, es mucho lo que tenemos que aprender de nuestros amigos los animales.