Perrito ciego y sordo, sollozaba en silencio atado a un poste rogando que alguien se apiadara

Es inevitable que nuestro corazón no se quiebre cada vez que sabemos de un perrito que ha sufrido los peores tratos en manos inescrupulosas.

Norman es uno de esos perritos que por años estuvo en las manos equivocadas, sufrió tanto que su piel parecía desprenderse a pedazos.

Se trata de un pitbull de 10 años.

Su cruel dueño decidió atarlo a un poste y abandonarlo cuando vio que el estado de salud del perrito estaba empeorando. Completamente enfermo y demacrado, el perrito sollozaba en silencio rogando que alguien le brindara la ayuda que necesitaba.

No fue sino hasta que llegaron los voluntarios de Angels for Mistreated Animals (AMA) que el indefenso Norman recibió un gesto que terminó por cambiarle la vida.

El perrito estaba atado en un poste en una calle de Brooklyn.

El perrito había perdido gran parte de su pelaje debido a una grave infección, sus extremidades perecían haberse desvanecido de lo delgado que estaba.

Cuando los rescatistas llegaron se toparon con un perrito moribundo, rápidamente notaron el olor putrefacto que emanaba de su cuerpo en descomposición.

Norman permaneció un mes en cuidados intensivos.

A pesar de la difícil situación en la que se encontraba el perrito, reconoció que los rescatistas solo querían ayudarlo y meneaba suavemente su cola.

Con mucho cuidado lo tomaron entre los brazos y lo trasladaron a una clínica veterinaria.

Los primeros pasos que dio solo en el hospital marcó el inicio de su nueva vida.

Después de semanas de lucha la salud de Norman por fin se estabilizó. Sin embargo, aún quedaba un largo camino por recorrer, el perrito aún no podía caminar.

Pese a las circunstancias que rodeaban la vida del perrito, siguió luchando y demostró que con las personas indicadas y mucha paciencia todo es posible.

Norman mejoró progresivamente en el hospital, ahora disfruta de su nuevo hogar.

Gran parte de la vida de Norman estuvo protagonizada por dolor y tratos injustos, ahora llegó el momento de disfrutar del amor de una verdadera familia, al lado de una mujer que ha hecho lo posible por ofrecerle lo mejor el resto de la vida.

Incluso ha remodelado la casa y el patio trasero para que pueda moverse sin llevarse nada por delante.

Norman es sordo y parcialmente ciego.

Estamos muy agradecidos con todo el equipo de rescate y con su nueva madre por ofrecerle los mejores años crepusculares rodeado de infinito amor. Sin duda, tiene un espíritu guerrero y seguirá luchando hasta el último día de su vida.

Norman logró recuperarse pero aún quedan muchos perritos en manos equivocadas. Unámonos y alcemos la voz en contra de los tratos injustos. Seamos la voz de los perritos más vulnerables. ¡Comparte!

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