Este perrito adoptado vivía aterrorizado, hasta que una noche junto a su hermano todo cambió

Para el pobre Hedgie la vida siempre fue un reto, pues desde muy cachorro siempre lo tuvieron amarrado en un patio y nunca se sintió como un perrito amado. Como consecuencia a esto, con el tiempo él se comenzó a sentir asustado por cualquier cosa o persona que se le acercara, y fue mucho el tiempo que pasó antes de que eso cambiara.

Por suerte, el perro terminó en un refugio del cual fue adoptado, pero el pobrecillo aún no podía controlar su miedo. Incluso estando con su nueva familia, quienes estaban encantados con él, terminaba escondiéndose debajo de una mesa.

El perrito vivía con un temor constante

Al notar esto, su familia decidió hacer algo al respecto y lo llevaron con ellos. Por suerte, una vez en casa, Mason, quien era ahora su hermano mayor, decidió llevarlo a dormir con él para que se sintiera acompañado y protegido, y para la mañana siguiente todos quedaron sorprendidos.

Era como ver un perro completamente distinto, pues había desarrollado un sincero lazo afectivo con su hermano, y aunque todavía no confiaba en los demás, cuando estaba con Mason se sentía seguro y su personalidad salía a relucir. Desde entonces el perrito ha crecido con más confianza y se ha vuelto más juguetón que nunca.

Gracias a su hermano, ahora él tiene la confianza y el cariño que siempre necesitó

Tristemente, un mal día Hedgie comenzó a tener problemas para poder caminar y comer, y fue entonces cuando su familia lo llevó al veterinario para averiguar qué estaba sucediendo con su querida mascota. Después de un par de exámenes, los doctores lo diagnosticaron con megaesófago, una condición que le impide tragar sus alimentos con facilidad.

De inmediato, muchos veterinarios sugirieron que lo pusieran a dormir, pero la familia sabía que eso no era lo correcto para un perro como él, quien vivía cada día al límite y que había sufrido tanto en el pasado. De esta manera, mientras ellos pudieran darle una calidad de vida, no se rendirían y harían todo lo posible por hacer de la vida de Hedgie lo más cómoda posible.

Su dueño realmente estaba dispuesto a luchar hasta el final por Hedgie

Viéndose en un momento de necesidad, ellos pusieron su ingenio a volar y finalmente consiguieron la forma de lidiar con el problema de su querida mascota, haciendo que se parara en dos patas sujetándose de un mueble mientras Mason se dedicaba pacientemente a darle la comida con sus manos.

Pero con el tiempo consiguieron una increíble solución al problema

Sin embargo, sabían que esa no era la manera más cómoda de alimentarlo, por lo que la familia terminó consiguiéndole una curiosa silla. Actualmente el pequeño perrito la utiliza para comer, dejando que la gravedad se encargue de facilitarle las cosas cuando va a comer, pues puede apoyarse en sus patas delanteras mientras come del plato que tiene en frente.

Todos sus esfuerzos valieron la pena y aún en la actualidad Hedgie disfruta de descansar con su amo

@hedgiethehedgedog

Tras todo lo que Hedgie y Mason han vivido juntos, el pequeño perrito se ha vuelto más apegado a su dueño, y aún en la actualidad siguen compartiendo el ritual de dormir juntos por las noches. Ciertamente, hacen una pareja de amigos inseparables que se demuestran cuánto se quieren cada día.

¡Te invitamos a compartir esta historia con otras personas para que nunca se den por vencidos antes las adversidades que aquejan a sus mascotas! ¡Ellos merecen vivir!

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