Perro de un refugio del que todos se ríen por parecer «hipopótamo», lucha por agradar a alguien

Todos los seres vivos necesitamos de ese amor que nos hace sentir alegres y queridos. Y por supuesto que un perro no es la excepción, ellos solo piden ser amados para retribuirlo con su lealtad y cariño.

El problema más grave es que las personas eligen a sus futuras mascotas en función de su apariencia, prefiriendo adoptar al cachorro más lindo mientras pasan por alto a los perros menos atractivos.

Wally es un adorable cachorro, que cuando llegó por primera vez al Refugio de Animales de la Ciudad de Islip, en  Long Island, Nueva York, estaba muy débil. Todos se dieron cuenta de que se trataba de un perro que había pasado por experiencias muy difíciles en su vida.

El pobre perro no había vivido más que rechazos por ser considerado feo

perro

El personal del refugio dijo que Wally era un dulce chico de 10 años, de los cuales seguramente había vivido la mayoría de ellos en las calles sin conocer un verdadero hogar.

Todo lo que Wally quería era que alguien lo amara, y en el refugio estaban dispuestos a darle el cuidado, la atención y amor que necesitaba.

Cuando este cachorro llegó estaba ciego de un ojo y con una severa infección de la piel, además de otros problemas que afectaban su salud. A simple vista, Wally era un perro diferente.

El equipo de rescatistas estaba preocupado de que su aspecto particular ahuyentara a las familias potenciales para su adopción. Sin embargo, no perdían la esperanza que pudieran ver al maravilloso perro del que ellos se habían enamorado rápidamente.

Wally resultó tener una personalidad asombrosa y era la mascota favorita entre los trabajadores del refugio.

«Le encanta babear y hará cualquier cosa conseguir algo de comida. También le gusta pasar el rato y no hacer nada», dijo Danielle Gorle, una técnica veterinaria del Refugio de Animales de la Ciudad de Islip.

Pasaron los días y siguió esperando en el refugio rogando agradar a alguien. Realmente se esforzaba por ser un chico bueno, pero a nadie parecía gustarle mucho.

«¡Wally es un perro increíble, un poco morsa / hipopótamo / rinoceronte, que realmente solo necesita un hogar que lo acepte y en el que pasar sus años dorados!», dijo Jen, otra voluntaria del refugio.

«Es un poco papilla y el favorito de los voluntarios».

A pesar de toso los esfuerzos del personal que trabaja en el refugio, ese estilo de vida le estaba comenzando a pasar factura a este tierno perro mayor.

Lo más triste es que tanto rechazo comenzaba a afectar su autoestima. Al respecto, comentaron:

«Parece estar entristeciéndose. Estaba más feliz cuando entró por primera vez. Le gusta cuando sale, pero parece que se deprime en su perrera«, dijo Danielle.

Era urgente buscarle una familia que entendiera sus necesidades médicas, pero aparte de eso, todo lo que Wally quería era un poco de amor, seguro de saber corresponder con creces.

Sólo quería ser aceptado por como es

Desafortunadamente, muy pocos pudieron ver la belleza interior del pobre perro. Tuvo que esperar un año para encontrar un hogar. Porque además de que no gustaba tanto por su apariencia, necesitaba ser la única mascota y no funcionaba bien con otros animales.

Pero el lindo Wally, finalmente consiguió su merecido final feliz.

Un mes después de que se volvió viral, el refugio anunció que Wally por fin había encontrado su hogar para siempre. ¡Parecía difícil de creer!

«¡Se está relajando cómodamente y se ve genial! Estamos muy felices por nuestro chico que tanto sufrió», escribieron desde el refugio.

Toda la espera valió la pena. Y los dueños de Wally no pueden creer que nadie antes haya visto toda la belleza que escondía. Es una prueba de que todos los perros merecen una segunda oportunidad.

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