El perrito que sólo conocía la palabra “no” por fin aprendió lo que es la felicidad verdadera

No es secreto para nadie que aún en la actualidad, con tantas iniciativas, leyes y organizaciones, existen personas capaces de darles una vida para nada agradable a sus mascotas.

Muchos animales siguen sufriendo en terribles condiciones y en entornos poco amigables, y en los que es imposible ser realmente felices.

Marley llevaba una vida muy triste

Por desgracia, este es uno de esos casos, pues un perrito llamado Marley tuvo una vida llena de injusticias que hicieron sus primeros años un reto total. Durante cinco años, él estuvo encadenado en un patio trasero, sin comida adecuada o agua.

Las condiciones en las que vivía eran realmente deplorables

Pero todavía más triste era la forma en que el dueño de Marley lo trataba, pues a menudo se le podía ver dándole una reprimenda, dándole en la cabeza por “estar muy contento” y la única palabra que el perrito parecía escuchar de la boca de su amo era “NO”. El pobre perrito parecía incluso incapaz de reconocer su propio nombre.

Afortunadamente, PETA se mantuvo en contacto con el perrito durante todos esos años, haciéndole visitas rutinarias para asegurarse de que tuviera comida y agua suficiente. Además, siempre intentaban jugar con él, acariciarlo y hacerlo sentir querido.

Por suerte, todo eso cambió cuando inexplicablemente su dueño lo entregó

Un buen día y sin siquiera esperarlo, algo increíble sucedió, pues lograron convencer al dueño de Marley de entregarlo a la organización.

Aquel fue el momento en el cual la vida de Marley realmente comenzó, en la que finalmente fue libre, pues no iba a ser más una triste víctima de las cadenas gigantes, el agua sucia o los castigos injustos por haberse divertido.

En la actualidad él es un perro muy feliz

En aquel instante dieron inicio a la tarea más difícil, sanar al perro física y emocionalmente, por suerte con el pasar del tiempo, y gracias a muchos cuidados y cariños, Marley logró recuperarse.

Además, comenzó a ganar algo de peso y recobrar la confianza en sí mismo. Poco tiempo después, una familia conmovida por la valentía del perrito que había sorteado tantos obstáculos en sus primeros años, decidió adoptarlo.

Ahora él tiene a una familia que lo ama

Conociendo todo lo que había vivido el pobre animal, su nuevo dueño estaba decidido a darle a Marley la vida que siempre mereció y nunca pudo tener. Él lo consiente con juguetes, huesos y bocadillos, haciendo todo lo posible por siempre mantenerlo contento.

El nuevo hogar del perro es perfecto, pues además de todas las comodidades y lujos, tiene a una amiga canina llamada Kyah que le ayuda a sentirse acompañado y querido.

Aquí puedes ver cómo cambió la vida de Marley

En la actualidad Marley es un perro completamente distinto, ahora está en un patio, pero corriendo libremente tan feliz y libre como un perro debe estar. Ya no habrá cadenas que retengan a esta dulce criatura, todo gracias a Peta y a la familia que lo adoptó, quienes le regalaron una nueva vida al valiente perrito.

¡Comparte esta nota con otros para inspirarlos a combatir la injusticia que aqueja a muchas mascotas que viven en terribles condiciones!

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