Pierde su empleo y la vida la pone a elegir entre sus mascotas o tener un techo donde vivir

El empleo femenino ha sido particularmente el más golpeado por la crisis económica causada por el coronavirus.

Este es el caso de Vanessa, una mujer de 37 años de edad, Sao Paulo, Brasil. Perdió su trabajo como cocinera a causa de la crisis económica por la pandemia. Amante de los animales, estuvo viviendo con sus mascotas en la calle durante tres largos meses que parecieron eternos.

Sin embargo, esta mujer aguerrida demostró el tamaño del amor edificado entre una persona y sus mejores amigos peludos.

Pese a que fue desalojada de su casa por no poder pagar sus deudas, en ningún momento se le ocurrió dejar solos a sus tres perritos.

Donde quiera que el destino la llevase, sus animalitos irían con ella.

Y es que, cada día y cada noche que se está en la calle, no se vive, se pasa. En vista de la situación tan extrema a la que había llegado esta mujer junto a sus perritos, un grupo de personas inició una campaña a través de las redes sociales para recaudar fondos y conseguirle un nuevo hogar.

La historia fue dada a conocer por una usuaria identificada como Isaiane Silva, quien aseguró a los medios locales que mientras Vanessa trataba de hallar un lugar dónde vivir, algunas personas sin hogar, en solidaridad, la ayudaron a cuidar de sus perritos.

Aunque logró contactarse con una amiga que le ofreció vivir con ella en su departamento, el lugar era demasiado pequeño para albergarla junto a los caninos. Por eso tuvo que dejarlos con las personas que conoció mientras vivió en la calle.

El caso de Vanessa se volvió viral en minutos. La mujer necesita encarecidamente conseguirse un nuevo hogar que tenga el espacio suficiente para tener a sus animales, uno grande, otro mediano y una pequeña.

“Lo que más quiero es que tengan un final feliz”, escribió Isaiane Silva.

La publicación fue de tan alto impacto, que la colecta aún se encuentra aún en pleno desarrollo y, en realidad, todos esperamos un buen final para Vanessa y sus mascotas. Que encuentren un hogar cálido donde reencontrarse y olvidar juntos esta fatalidad.

“Iniciamos una colecta para recaudar fondos, que sigue en pie. Han sido numerosas las muestras de empatía y solidaridad por parte de muchas personas, pero, aún queda demasiado por hacer. Ayúdennos a seguir ayudando a Vanessa y a sus peludos”, añadió Silva.

La crisis desatada por el Covid-19 desde el inicio del segundo trimestre de 2020, se ha caracterizado por golpear de manera directa a unos sectores más que a otros. Como muchos de los considerados no esenciales se concentraron en el sector servicios, este tipo de choques ha generado innumerables pérdidas de empleo para las mujeres.

Vanessa es muy rica con el afecto que le brindan sus orejonesAunque la vida nos ponga las más duras pruebas, esta historia nos demuestra que cuando el amor a nuestras mascotas está por encima de todo lo demás, el destino se encarga de premiarnos cuando menos lo esperamos. ¡Comparte!

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