Joven con síndrome de Asperger no había abrazado ni a su mamá, luego una pitbull se le acercó

Los niños con alguna discapacidad, condición o síndrome especial, son seres llenos de luz, pero que sin duda requieren muchos cuidados.

Y los padres muchas veces deben a recurrir a personal cualificado para ayudarlos a sobrellevar sus frustraciones y las complicaciones propias de cada enfermedad.

Sin embargo, no es secreto para nadie que los perros son capaces de ayudar de una forma extraordinaria a quienes tienen una condición especial.

Este es el caso de Roxy, una perrita pitbull que fue adoptada a través de Best Friends Pet Adoption & Spay/Neuter Center, por Amanda Granados.

Amanda es madre de dos niños, y Joey, un joven con síndrome de Asperger

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Se trata de un trastorno del desarrollo que lleva asociada una alteración neurobiológica, y manifiesta un conjunto de características mentales y de conducta, que forman parte de los trastornos del espectro autista.

Las estadísticas revelan que 1 de cada 68 niños sufre de autismo. Uno de los tipos más leves es el síndrome de Asperger que tiene como característica en la mayoría de los casos dificultad para socializar, integrarse, relacionarse con las demás personas, así como expresar abiertamente las emociones.

Aunque la edad de aparición y detección más frecuente se sitúa en los 4 años, muchas de las características del trastorno se hacen notorias en fases más tardías del desarrollo.

Joey nunca fue capaz de dar un abrazo, ni siquiera a su propia madre

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Joey era un niño brillante, capaz de ser un genio para las matemáticas, retener muchos conocimientos de los libros, para él todos los procesos de aprendizaje resultaban excelentes, pero no pasaba lo mismo con el aspecto social.

Para Joey, dar y recibir afecto en forma de besos, abrazos, tomarse de la mano era un desafío. Su mamá nunca había podido intercambiar un abrazo con él.

La angustiada madre no sabía que una perrita estigmatizada por su raza sería su verdadero ángel

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Durante un evento de adopción conocieron a Roxy y no dudaron en gestionar su adopción porque fue amor a primera vista.

Su profunda y tierna mirada se clavó en el corazón de la madre que le hizo intuir que ella sería su mejor aliada para ayudar a su hijo

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Denise Landaver, especialista en adopción, comentó que apenas Joey y Roxy se conocieron fue una conexión muy especial, los dos estaban felices de haberse encontrado. Cuando pudieron compartir en casa fue un impacto positivo increíble.

La conexión emocional entre el par fue inmediata, pero, que eso sucediera con un chico como Joey era como para ponerse a llorar

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Así fue como Roxy se convirtió en la mejor amiga de Joey, el amor y la lealtad estaban presentes en cada segundo que compartían. Y demostrar amor y sentimientos ya era parte de su vida. 

Roxy llegó para rescatar a Joey de ese abismo emocional que lo mantenía preso sin poder expresar lo que sentía

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De ahí, a que sucediera lo que su madre tantas veces soñó y rezó, era sólo cuestión de poco tiempo. Y el emocionante milagro llegó…

¡Joey por primera vez en su vida abrazó a su mamá!

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Amanda estaba realmente feliz sin poder contener las lágrimas de ver al fin su sueño hecho realidad. Fueron momentos realmente mágicos, sentir que su hijo la tomaba de la mano, le daba un abrazo y expresaba cuánto la amaba, era como tocar el cielo.

Ellos pensaron adoptar a un perro de un refugio para rescatarlo, pero fue Roxy quien rescató la vida de Joey y su libertad de amar, la seguridad de demostrar sus emociones y el afecto a los seres que ama.

 ¡La adopción puede generar historias tan maravillosas como esta, no nos cansaremos de promoverla!

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