Un perrito salvado de un criadero no puede creer que por primera vez tiene cama propia

Durante los últimos nueve años, este chihuahua llamado Freddie tuvo por hogar las cuatro paredes de una jaula… Encerrado toda su vida y usado para criar perros, rara vez salía de ese hueco, nunca supo lo que era tener una familia. Año tras año, se hizo papá de cientos de cachorros que ni siquiera pudo conocer, hasta que su dueño quiso deshacerse de él, ya que lo explotó hasta lo último que pudo…

Hace poco la organización National Mill Dog Rescue se llevó a Freddie y a otros 34 perros de un criadero en Midwest, en el que se ubican varias de esas granjas que trabajan a gran escala en los Estados Unidos. Es lamentable que haya seres humanos dedicándose a eso, y que lo hagan con tanta crueldad. Como tantos de los perros que rescatan en sus condiciones, Freddie era muy tímido al principio, pero no tardó mucho en recibir cariño de aquellos que lo salvaron.

«La vida en una jaula es muy dura para los perros, tanto física como emocionalmente», comentó Theresa Strader, fundadora de NMDR. «Muchos de nuestros perros requieren rehabilitación antes de estar listos para convertirse en miembros de familia, pero Freddie tiene un espíritu resiliente».

Su personalidad radiante se hizo notar mucho más una vez que le otorgaron su propia cama, el momento fue simbólico para todos aquellos perros que, así como Freddie, han sufrido el cautiverio. Es algo agridulce, ya que también nos recuerda cuánto han sufrido aquellos animales inocentes sin tener la culpa del destino que les tocó, mientras que sus cachorros son vendidos en tiendas y por internet.

«Se nos rompe el corazón al saber que ni siquiera han cubierto sus necesidades básicas en nueve años«, dijo Theresa.

Cuando le pusieron la cama, el chico lo único que hacía era verla con la cola entre las patas –pero moviéndola–. Cuando lo cargaron y lo subieron a ella, empezó a saltar y a regocijarse como si hubiese hecho el descubrimiento más grato de este mundo. 

Debido a la falta de higiene dental a lo largo de su vida, Freddie ha perdido toda su dentadura, por lo cual sus intentos de masticar en su cama nueva son inclusive más adorables de lo que cualquiera esperaría. «A Freddie le encantó su cama. Otros perros son más cautelosos, pero él desde el principio se regocijó en la comodidad, aprendiendo rápidamente para qué sirve»

El próximo paso para este chico es encontrar hogar, el personal del refugio asegura que no pasará mucho tiempo ya que desde que compartieron el fabuloso video de él disfrutando de su camita, cientos de fanáticos han aplicado para adoptarlo.

A pesar del duro pasado de Freddie, es reconfortante saber que tuvo una segunda oportunidad de ser feliz. Seguramente lo que ha comenzado con una cómoda cama pronto se multiplicará con amor y calor de una familia que le dará los cuidados que siempre ha merecido.

Te invitamos a compartir este final feliz con todos tus amigos y conocidos. ¡Celebremos por Freddie!