Refugio iba a cerrar sus puertas pero alguien aparece en el último segundo con todos sus ahorros

La labor que hacen los rescatistas de animales no queda sólo en el momento en que consiguen sacar a los perritos o gatitos de las calles, sino que después de esto les espera una carrera bastante difícil para lograr que cada criatura consiga un hogar amoroso. La permanencia de cada rescatado en el refugio es indeterminada y esto se traduce en diversas deudas.

El refugio Bai.Senpulgas de la localidad de Baiona en Galicia, España, sabe muy bien de esto, pues recientemente ha sufrido una grave crisis financiera.

Con casi 200 animales a su cuidado, Bai.Senpulgas estuvo a punto de cerrar sus puertas sin saber qué hacer con los 93 gatos y 86 perros que debían mantener y proteger. La mayoría de ellos tenía serios problemas de salud cuando fueron rescatados y esto arrojó numerosas facturas médicas que se fueron acumulando.

Además del alto costo que tiene alimentar y mantener a una gran cantidad de animales.

A pesar de la buena voluntad de algunos donantes, estos aportes no eran suficientes y en el mes de septiembre pasaron por su peor escenario hasta que un alma bastante generosa apareció para auxiliarlos.

Aunque la personas prefirió mantener el anonimato, no es necesario su nombre para agradecerle. El generoso hombre dio a la fundación sus ahorros de todo el año que equivalía a nada más y nada menos que 8.000 euros, lo que es igual a unos 8.9000 dólares americanos.

Él no quiso aplausos ni reconocimiento pero sí que los animalitos del refugio continuaran viviendo cómodamente.

La directora de la protectora Tatiana Álvarez, aseguró haber quedado sorprendida cuando recibió la noticia. Ella simplemente no podía creer lo que había ocurrido.

“Estaba en la calle cuando recibí el aviso y me puse a llorar como una loca, la gente me miraba. Los 8 mil euros eran la deuda que teníamos hasta el momento. Ya hemos realizado los primeros pagos a veterinarios que teníamos pendientes y sufragado la mayor parte de la deuda” comentó Tatiana.

Para los voluntarios de la Fundación este fue el mejor regalo de Navidad que pudieron recibir por adelantado. Gracias a la donación lograron cubrir todos los gastos pendientes con los veterinarios que generosamente prestan sus servicios con la facilidad de que se les cancele por plazos.

De no ser por ellos muchas criaturitas correrían un trágico destino en las calles.

La Fundación también logró cubrir los gastos pendientes por alimentación, así que están listos para iniciar el año de la mejor manera. Esto ha sido un gran aliciente para que continúen con más ánimo entregando todo el cariño a tantos animalitos rescatados que sólo tienen de Bai.Senpulgas para velar por ellos.

Comparte esta bella noticia y envíale tu agradecimiento a ese donante anónimo. En silencio y sin alarde se hacen las labores más hermosas.

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