Rescatan a 31 perros que vivieron durante años a cargo de un solidario hombre sin hogar

En ocasiones las personas menos afortunadas, aquellas que han tenido que pasar hambre, necesidad o enfrentar alguna enfermedad, son más capaces de sensibilizarse con el dolor de aquellos que no tienen voz: los animales.

Un ejemplo claro de esta situación es la historia de un estadounidense sin hogar que tras vivir años en la calle hizo de un bosque su hogar y de los perros abandonados su familia.

El rostro amable de este hombre es el de una persona con un inmenso corazón.

Durante 16 años, este indigente estuvo viviendo en el bosque del Natchez Trace State en Tennessee, Estados Unidos, pero no lo hizo solo, sino que con el paso de los años fue dándole abrigo a algunos perritos hasta el punto de tener 31 amigos fieles a su lado.

Aunque el hombre no tenía precisamente un techo para ofrecerles, los llenaba de amor y cuidados. Sólo las atenciones fueron suficiente para que pese a la escasez de comida estos peludos quisieran quedarse a su lado.

Sin importar el trabajo que pasasen, sus perritos agradecían todo el cariño.

Aunque esta gran familia se había adaptado a los días en el bosque y sobrevivir de la caridad y los restos de comida que podrían encontrar en las calles, una mala pasada en la salud del hombre lo puso en una gran encrucijada.

El protector de casi tres decenas de perritos cayó gravemente enfermo y ya no tenía fuerzas para seguir dedicándose al cuidado de todos sus peludos ni batallar con el ritmo de la dura vida que llevaba.

Los días en el bosque transcurrían tranquilos con la compañía de sus perros.

Ante sus complicaciones médicas, el indigente debía encontrar un refugio en el cual vivir pero ningún albergue lo recibiría con sus mascotas. Con el corazón destrozado por tener que dejarlos, este padre humano tomó una difícil, pero sabia decisión: contactó a una fundación para que sus amigos no quedaran en la calle.

La organización Animal Rescue Corps fue la encargada de darle albergue a estos peluditos.

Con ayuda del hombre, los voluntarios de ARC fueron en busca de los animales, muchos de tenían sus dientes quebrados, laceraciones en el cuerpo y sufrían de parásitos y garrapatas. Además tres de los canes presentaban lesiones en sus patas debido a la ruda vida que llevaban en el bosque.

Ninguna de las criaturas había sido vacunada y esta fue una de las primeras tareas que asumió la ARC después del rescate.

El noble dueño ayudó a los rescatistas a atrapar a cada perrito en el bosque.

Después de tenerlos a su cargo, la fundación siguió con el cuidado diario de estos animalitos que supieron reponerse muy bien de todas sus afecciones médicas.

Meses después del rescate todos los perros que vivían con este indigente fueron adoptados. Gracias al hermoso gesto de este hombre al sacrificarse para darles la oportunidad de vivir de un modo mejor, estos peludos pudieron sanar y encontrar una familia.

La despedida fue el momento más duro para todos pero fue por una buena razón.

Para este hombre la falta de un hogar y de recursos no fue una excusa para negarle su tiempo y atención al cuidado de esas criaturas leales que lo acompañaban a todas partes. Él pudo no tener riquezas, pero sí un gran corazón y esperemos en algún momento sea recompensado por eso.

Este indigente descubrió del modo más sincero lo que era sacrificarse por amor y su gesto merece ser aplaudido, comparte su historia y enséñales a todos su gran ejemplo de humanidad.

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