Un grupo de trabajadores de una tienda de neumáticos Goodrich, en Texas, descubrió que un gatito en muy malas condiciones deambulaba por el local. Pensaron que alguien lo había abandonado allí a su suerte y tenían que ayudarlo de algún modo.
Un lugar como este es sumamente inseguro para una mascota, mucho menos para un gato de poco tiempo de nacido que apenas tenía energía para moverse. Al atraparlo, los trabajadores se dieron cuenta de que tenía una lesión en una pata, además de estar mugroso y cubierto de pulgas.
Goodrich estaba en terribles condiciones
Decidieron trasladarlo lo antes posible a Coastal Bend Cat Rescue, un refugio en Corpus Christi, Texas. Lindsay Haglund fue la encargada de recibirlo y no se explican cómo el gatito puede haber llegado a la tienda de neumáticos.
Algunos suponen que una persona lo abandonó deliberadamente en ese lugar. También existe la posibilidad de que haya viajado oculto en el motor del vehículo de uno de los clientes. Fuera de peligro por los momentos, los encargados del refugio se enfocaron en brindarle asistencia médica.
Goodrich tomando uno de sus baños medicados
Las atenciones veterinarias eran más que necesarias, pues el pequeño gatito era solo piel y huesos. Las pulgas le habían ocasionado una fuerte anemia, tenía una infección respiratoria superior grave, una herida en el hombro que le había provocado un absceso y una patita lesionada.
Honestamente, Lindsay y su equipo dudaron de que sobreviviera a la primera noche, pero el gatito, a quien pusieron por nombre Goodrich en honor a la marca de neumáticos, siguió adelante, dando muestras de ser un verdadero luchador.
Entonces comenzaron los baños medicados para combatir a las pulgas y el pequeño se fue animando. Además, recibió una alimentación alta en calorías y suplementos vitamínicos. El voluntario que decidió encargarse de su caso en un hogar de acogida, hizo todo lo posible por reanimar a la mascota.
El pequeño Goodrich se restableció muy pronto
Las dos primeras semanas de tratamiento fueron cruciales en la salud de Goodrich, quien se recuperó muy pronto. De no haber recibido la ayuda necesaria en el momento preciso, los especialistas están convencidos de que no habría sobrevivido.
Cuando regresó al Cattery Cat Shelter, ya estaba listo para formar parte de una familia para siempre. La grata sorpresa es que no pasó mucho tiempo para que Goodrich se mudara a su nuevo hogar definitivo.
Goodrich junto a su nueva mamá
LoveMeow
Ahora este pequeño, que comenzó su vida en condiciones lamentables dentro de una tienda de neumáticos, tiene el amor y las comodidades que merece toda mascota.
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