Estaba tan enmarañado que sus rescatistas obtuvieron 4 bolsas llenas de su pelaje sucio

Muchas personas suelen juzgar por la primera impresión cuando ven un perrito dejado a su suerte, olvidando que debajo del cuerpo frágil de un animalito hay una mascota que espera ser rescatada y adoptada por una familia que le brinde estabilidad y amor.

Nuestra historia trata sobre un perrito que estaba recargado de pelo enredado y sucio, nadie podía creer que debajo de toda esa bola de pelos enmarañada había un hermoso perrito que con mirada triste y afligida pedía ayuda.

El perrito es un pastor inglés “cuidado” por los familiares de su antiguo dueño.

Gore Zhdanov era el dueño del perrito, desafortunadamente perdió la vida y lo dejó a cargo de sus familiares. Para infortunio del perrito su nueva familia no le tenía la misma paciencia y amor que Gore, así que al transcurrir el tiempo su apariencia cambió radicalmente pareciendo poco perceptible que se tratase de un perrito.

La familia de dio techo pero no la atención que necesita una mascota.

Cuando la familia recibió al perrito se limitaron solo a darle los servicios básicos, comida, techo y agua. Le dieron acceso al balcón para evitar que hiciera travesuras en la calle, desde ese pequeño espacio lo dejaron sin darle un gesto de cariño o atención médica necesaria para todo perrito, como son las vacunas.

La apariencia del perrito reflejaba un descuido total por parte de sus cuidadores.

Afortunadamente, alguien se percató de la presencia y el estado del perrito, los rescatistas de animales fueron llamados y cuando llegaron no podían creer lo que veían. El indefenso perrito tenía enormes mechones de pelos llenos de heces y empapados de su propia orina.

Estaba cubierto de pelo sucio y pesado que dificultaba su movimiento y respiración.

Se necesitó de todo un equipo que estuviera dispuesto a trabajar pacientemente para recuperar la salud y el estado del perrito. Seis personas trabajaron durante tres horas para sacar toda la piel y pelo en mal estado que tenía el perrito.

En total llenaron 4 bolsas con todo el pelo restante del perrito.

Al terminar de quitarle todo el pelo enredado los rescatistas se percataron que el perrito estaba cubierto de llagas y abscesos, así que le brindaron atención médica de inmediato. Afortunadamente apareció una experta en perros bobtail que adoptó al perrito. Elena Rivvo es su nueva dueña y le está dando toda la atención y amor necesario para que se recupere totalmente.

Decidieron llamarlo Cocos, sigue una dieta especial de vitaminas para que recupere su fuerza.

The Animal Rescue Site

Cocos logró tener un final feliz y la suerte de encontrarse con alguien que está dispuesto ayudarlo sin condiciones. Son muchos los perritos que nos necesitan, así que si sabes o ves alguno en condiciones indignas no dudes en ayudarlo o llamar alguna fundación que vele por sus derechos.

Los perritos son más que mascotas y merecen toda nuestra atención. Comparte la nota para que juntos sumemos voces que apoyen a los más indefensos.

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