Rolo, el perrito a punto de morir, que debía quedarse en este mundo por una poderosa razón

Hay instalaciones dedicadas a la cría de animales domésticos como los perros para lucrarse de ellos de manera comercial, pero no en todas tienen el compromiso de brindarles bienestar a sus canes e incurren en deficiencias en su cuidado e incluso en maltrato.

La RSPCA, Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad Animal, se ha dedicado a rescatar a los perros que son maltratados por este tipo de granjas y en el 2013 se encontraron con un caso particular.

Para las fechas de Navidad se dieron cuenta que una de estas granjas daban un mal trato a sus perros y la RSPCA logró rescatar a varios cachorros y a tres perros adultos. La granja de cachorros no había logrado vender a varios de una camada y por esa razón los dejaron en la intemperie en los días helados de invierno.

Sin embargo, el refugio estaba preocupado por las bajas probabilidades de vida que tenían los perritos y aunque se hizo todo lo posible, la mayoría de la camada murió poco después de ser rescatados, pero un cachorrito que parecía tendría el mismo destino que sus hermanitos, se hacía notar entre todos los demás por su fortaleza.

Una de las enfermeras del veterinario lo alentó a cuidarlo las 24 horas al día y afortunadamente, se recuperó”, cuenta Kathy Butler, la coordinadora de reasignación de perros de la RSPCA.

Al pequeño cachorro lo llamaron Rolo y todos en el refugio se emocionan al recordar la manera en la que el can superó la terrible experiencia y logró recuperarse completamente; apenas notaron su cambio fue puesto en adopción y rápidamente unos humanos lo incluyeron en su familia.

“Lo recogimos el 2 de enero de 2014, aunque estaba mucho mejor, pesaba solo 2.5 kg”, dice Claire Dean, la nueva mamá humana de Rolo. “Si no hubiera sido porque la RSPCA rescató a estos perros, estoy segura de que Rolo habría muerto”, añade.

En su nuevo hogar recibió muchas dosis de cariño, amor y atención que completó su recuperación y dejaba ver más su personalidad dulce y compasiva. Dean, el papá humano de Rolo, siempre pensó que sería agradable que su perro de familia fuera un perro de terapia y sin duda Rolo cumplía con las características para ser uno de estos canes que devuelven la fe, la esperanza y las fuerzas a las personas para vencer las diferentes situaciones que presenten.

Rolo fue entrenado como un perro de terapia por Mascotas como Terapia (PAT) y como parte de su extraordinaria labor, visita el Hospital Universitario de Southend en Inglaterra todas las semanas llevando un poco de consuelo y alegría a quienes lo necesitan.

Rolo realmente sabe cómo se pueden sentir las personas que él visita semanalmente y hace que sus visitas sean entrañables por el nivel de compasión que sus pacientes reciben.

RSPCA

Los padres humanos de Rolo están muy orgullosos de él y espera que sus terapias ayuden a muchas más personas.

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