Estaba en un crucero cuando vio a «Negrita» varada en una isla y supo que tenía que salvarla

Cuando dudamos de la existencia de ángeles en la tierra nos encontramos historias como estas que nos demuestran que los ángeles no necesariamente deben tener alas, muchas veces están disfrazados de personas que se mueven por el amor a los seres más indefensos.

David Foster, un hombre de 38 años del condado de Antrim, de Irlanda del Norte, es uno de esos ángeles con un corazón lleno de generosidad y preocupado por nuestros amigos peludos que han sido dejados a su suerte sin tener un hogar que los espere.

David estaba disfrutando de un crucero por el río en la jungla del Amazonas, cuando el barco atracó para almorzar en una remota isla deshabitada, y se encontró con una pobre perrita desesperada y mal alimentada, con lesiones en sus orejas, en una de su pata trasera y en todo su cuerpo.

«Cuando la vi corriendo por la playa, solo podía ver sus huesos marcados. Se tiró al agua, nadó y luego se acercó a mí. Vi que estaba desesperada. Había buitres siguiéndola, estaba muy cerca de desfallecer”.

Esta perrita apodada con el nombre de «Negrita» por David, movía su cola sin parar agradeciendo la presencia de este buen hombre.

David le pidió al propietario del barco que enviara un avión no tripulado para verificar si había personas cerca, pero no había nadie y fue entonces cuando supo que no podía dejarla ahí.

«Creemos que los pescadores la dejaron allí».

David nunca imaginó que su viaje al Amazonas terminaría con una lucha para salvar y adoptar a una perrita tratada injustamente.

El equipo recibió un nuevo tripulante a bordo de cuatro patas por el resto del viaje. Inicialmente David quería encontrar un centro de rescate cerca de São Paulo, pero después de ver la gran necesidad de los animales en la ciudad, cambió de opinión, simplemente para él no era una opción dejarla allí.

Su decisión fue sólo el comienzo de un largo camino para llevarla a su casa en Irlanda del Norte.

Realmente la adopción y el traslado de Negrita se convirtió en una montaña de burocracia tras burocracia.

El veterinario del gobierno de la zona donde fue encontrada dijo que no la dejaría volar. David siempre se mantuvo firme y nunca faltó a la ley, aunque hubo personas que pidieron dinero para agilizar este proceso que él llamó como “la pesadilla logística».

Sin embargo, después de unas pocas semanas y un par de vuelos David logró llevar a Negrita a São Paulo y varios contactos lo ayudaron cuidando a Negrita mientras él cumplía con todos los tramites.

«La señora que se ocupó de ella fue increíble y terminó cuidándola durante cinco meses, hasta que resolví el resto del papeleo».

David ama a los perros, viaja mucho con su trabajo y siempre lleva juguetes para perros callejeros en todos los países que visita. Algunos de ellos los reúne de personas que hacen donaciones en línea.

Negrita viajó 8.046 kilómetros para llegar a Dublín, donde David la recogió.

A pesar de que estaba muy asustada cuando llegó, afortunadamente se ha adaptado satisfactoriamente y ha mejorado mucho. También aprendió su primer comando en inglés con un poco de golosinas como recompensa.

Negrita no es el primer animal que David ha ayudado, él siempre se ha interesado por el bienestar de los animales.

Durante sus estudios de Ciencias Ambientales en la universidad fue guía de un safari durante algunos años.

Uno de sus planes más importantes para este año es viajar a China con una organización benéfica para rescatar a algunos perritos que habrían sido destinados al comercio ilegal.

«Mientras más luz podamos traer al mundo para estas criaturas, es mejor».

Negrita ha estado haciendo amigos con los otros animales rescatados en su nuevo hogar y mientras ella se establece David se concentra en recolectar juguetes para perros callejeros de todo el mundo.

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Realmente es un gran hombre, desde aquí celebramos y agradecemos su amor por los animales más necesitados. No dejes de compartir esta maravillosa historia de amor.

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