Se acurruca en el porche de una casa sólo para ver si conseguía alimento pero encontró mucho más

En este mundo lleno de oportunidades no podemos negar que no todos tienen la dicha de disfrutar de las necesidades básicas, no solo las personas se ven limitadas a disfrutar de un techo y una comida en buenas condiciones, los perritos callejeros también padecen el silencio este tipo de ausencia.

Un perrito sin hogar debe vagar de un lugar a otro buscando entre los desperdicios de la basura algo que comer para poder sobrevivir.

Lakita es una pitbull que fue abandonada.

Lamentablemente, aún queda un gran número de perritos callejeros que esperan recibir ayuda. Nuestro protagonista es una peludita que por muchos años tuvo una vida de dolor y miseria, una pitbull que fue cruelmente abandonada.

Lakita fue encontrada en una montaña de basura cerca del porche de una mujer. Desde luego que el aspecto de la perrita era deprimente, no solo estaba triste y desnutrida sino que tenía un olor muy desagradable.

La perrita era muy tímida, posiblemente haya sufrido tratos injustos por sus antiguos dueños.

Por suerte, la mujer se apiadó de la perrita y llamó un grupo de rescate para que vinieran a socorrerla. A la indefensa Lakita se le marcaban las costillas de lo delgada que estaba, parecía cansada de su terrible situación.

Los rescatistas describieron el olor de la perrita como a podredumbre, no entendían como un ser tan indefenso podía estar padeciendo tanto.

Informaron a control de animales que encontraron una perrita en caso de que la estuviera buscando.

El grupo de rescate se ganó la confianza de la Lakita, quien en cuestión de minutos se les acercó como si hubiese comprendido que ellos estaban para ayudarla.

La perrita se puso firme al lado de uno de los voluntarios como indicando que estaba lista para el cambio, la trasladaron un centro clínico veterinario donde le realizaron todos los exámenes necesarios para descartar alguna lesión interna.

Nadie se reportó en búsqueda de la dulce Lakita.

Una de las rescatistas llamada Tracy decidió llevarse a Lakita a casa, era necesario una buena alimentación y cuidado diario para ver resultados satisfactorios.

Solo un par de semanas después del rescate la perrita dio una gran transformación, aumentó de peso y su pelaje comenzó a brillar. Ahora Lalita se sentía segura y fuerte por lo que quería jugar la mayor parte del tiempo.

Lakita posó para adorables fotos navideñas.

Gracias a las fotos Lakita conoció a sus nuevos padres, Sebastian y Ashty, quienes no pudieron resistirse ante tanta ternura reflejada en las fotos.

Ahora Lakita disfruta de un hogar perfecto con tres pequeños niños que son sus mejores amigos, ella nunca los deja solo y es su mejor ángel guardián.

Muchos pitbulls terminan en refugio para ser sacrificados.

Sin importar la raza todos los perritos merecen hogares amorosos, si bien hay muchas historias sobre los pitbulls debemos recordar que ellos no son malos perros, solo a veces caen en malos dueños que los educan para realizar malas acciones.

Necesitamos cambiar esta versión de la historia y demostrar que los pitbulls son adorables perritos que merecen las mismas oportunidades que cualquier otro perrito. Lakita es un claro ejemplo de ello.

Por favor, comparte esta historia y ayudemos a más perritos como Lakita a encontrar verdaderos hogares. Ofrecerles segundas oportunidades depende de nosotros, adopta un perrito y cámbiale la vida.

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