Sus doce perritos no prueban una sola croquetita hasta dar las gracias a Dios

Los perros son de los animales más extraordinarios que existen, más aún cuando son educados con amor por el hombre. Y es que, esta relación simbiótica perro-humano, que data de hace unos 18 mil años, es una en la cual los perros parecen poseer una capacidad innata para interpretar y responder a las señales que les damos.

De hecho, para quienes deciden compartir su vida con uno o varios mejores amigos caninos, una de las prioridades es enseñarles cómo comportarse. En Roque Pérez, Argentina, un hombre conocido como “Polo” logró entrenar a 12 perros para que coman en orden, después de dar las gracias.

Así, como se lee. El hombre, encargado de alimentar y cuidar a los orejudos, con mucha paciencia y dedicación se dio a la tarea de que su docena de peludos se sentasen alrededor del hogar, en una especie de ritual que comienza con una de las mascotas llevando en su hocico el balde de comida para todas las demás.

Hipólito, “Polo”, reside en Roque Pérez, una viña campestre cercana a Buenos Aires. Pudo ser captado dando un sermón a los animales, después de que esta especie de Tántalo perruno dejase la comida en sus manos, abriéndose paso entre sus hambrientos amigos.

Sin embargo, para Polo no fue una tarea sencilla lograr que las mascotas llegaran a tal nivel de buen comportamiento. Utilizó otras rutinas diferentes a las basadas en premios y castigos: puro amor.

Esparció todo el alimento contenido en el balde en una fila, en la cual los doce perros se sentaron erguidos y expectantes, pero muy calmados. Hay unos un poco más rebeldes que otros. A estos, Hipólito les dice: “sentados”, y ya luego todos cumplen las órdenes de su cuidador.

“Este hombre logró lo impensable. Definitivamente, es un encantador de perros”, dijo un usuario sobre el video.

Lo más tierno y amable de este sensacional video viralizado en las redes sociales de todo el mundo, es el momento cuando Hipólito les recuerda a sus perritos que son unos privilegiados, ya que no todos pueden comer como ellos dos veces al día.

Este hábil adiestrador de perros, no solo está a cargo de los cuidados y de la alimentación de sus inteligentes criaturas, sino que, además, aprovecha esta ceremonia para realzar su calidad moral como ser humano.

Antes de comenzar a devorar la comida, Polo hace una oración para que sus perritos no se vean tentados a escapar de la propiedad, ladrar de noche, o subirse encima de la mesa para tomar sus alimentos de ella. Ellos, bellamente parecen acompañarla con obediencia.

“Esta escena es un símbolo que nos recuerda que, debemos ser agradecidos por todo lo que tenemos en nuestras vidas”, reflexionó otro usuario.

Realmente, se nota que son unos animales muy queridos y valorados por Polo. Se les ve correr y jugar felices, convertidos todos y cada uno en un receptáculo de caricias provenientes de todas las personas que pasan por el lugar.

Comparte esta historia. Si bien, la mayoría de los perros logra llegar hasta el final de la plegaria y decir “Amén”, otros no logran contener sus ansias de alimentarse robando una croqueta con la patita. Ya sean Golden, ovejeros, o callejeros. ¡Dar gracias por los alimentos nunca fue tan hermoso!

Te recomendamos