Oficiales suplican a su jefe que les permita adoptar un gatito abandonado y nombrarlo policía

Todos sabemos que tarde o temprano los gatitos lograrán tomar el control del mundo entero. Hay un minino que ya ha comenzado robándose el corazón de un departamento de policías y gobernando con sus maullidos a los oficiales del lugar. Todo comenzó cuando los policías encontraron a un pequeño gatito en la entrada.

Cuando hallaron al gatito apenas tenías seis meses de vida.

Alguien lo había dejado allí y estaba claro que simplemente ya no querían hacerse cargo del peludito. El gatito de rayas era el más tierno del mundo y muchos se negaron a deshacerse de él. El procedimiento normal habría sido llevarlo a un refugio o a  cualquier otro lugar donde se hicieran cargo de él.

Todo sucedió en el 60º precinto de la Policía de Nueva York, en Brooklyn.

Varios oficiales estaban decididos a darle la bienvenida y cuidarlo para que se convirtiese en uno más de la familia. Sin embargo, necesitaban el visto bueno del Inspector William Taylor y esto no parecía tarea sencilla. Son muchos los estudios que han demostrado que tener una mascota en la oficina trae incontables beneficios para ayudar a reducir el estrés de todos los empleados.

“Todos en la oficina están muy felices. No hay nadie que pase por acá sin quedar completamente enamorados del gato”, dijo Taylor.

Parecía que el tierno gatito estaba dispuesto a realizar ese trabajo a la perfección. Varios de los oficiales se acercaron a hablar con el Inspector. No fue tarea sencilla pero insistieron una y otra vez hasta que finalmente lograron su cometido.

El Inspector del Precinto tiene dos gatos y dos perros en su casa.

El pequeño gatito ahora era un miembro más del Departamento de Policías de Nueva York. Decidieron llamarlo Martin en honor al oficial Martin D. Contanza, uno de los policías que logró convencer al inspector de que adoptaran al gatito.

“No veo ningún problema en tener un gatito en la oficina pero tengo una condición”, explicó el inspector William Taylor.

La única condición del inspector era que los policías se encargaran la caja de arena. Él estaba dispuesto a cubrir los gastos de alimentos, golosinas y consultas al veterinario; pero no quería hacerse cargo de la caja de arena. Todos se organizaron para participar en el cuidado del dulce gatito y ahora la pasan de maravilla con el gracioso oficial gatuno.

“Cuando yo no estoy, todos deben acudir al gatito para tomar las decisiones difíciles”, bromeó el oficial.

Este hermoso acto de amor no sólo resultará maravilloso para todos los que trabajan en la oficina: También ayudará a crear conciencia y recordará a muchos la importancia de adoptar y rescatar animales de la calle.

¿Qué opinas de este gatito policía? Acompáñanos a celebrar su nuevo trabajo y comparte esta nota para agradecer a los policías por su enorme corazón.

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