Todos los que se enteraban de su enfermedad la rechazaban, así que ella aprendió a bailar

Ginger es una hermosa peludita de color gris que fue rescatada de las calles de Florida. Un grupo de voluntarios la encontró con una delicada situación de salud y no dudaron en llevarla al refugio para brindarle su apoyo.

La perrita era muy dulce pero se veía que había pasado la vida en las calles y que había sufrido incontables penurias. Una visita al veterinario confirmó que la salud de Ginger estaba realmente en riesgo.

La perrita fue diagnosticada con filariosis canina. Esta condición es conocida como gusanos en el corazón.

Se produce por la picadura de un mosquito que deja larvas en el torrente sanguíneo del perrito y estas se comienzan a difundir hasta llegar a su pulmón o corazón.

Se trata de un problema realmente delicado pero puede curarse. Lamentablemente, cada vez que una familia en búsqueda de perritos sabía sobre la condición de Ginger, la rechazaban por completo.

Afortunadamente, los rescatistas no estaban dispuestos a darse por vencidos. Ellos notaron que la dulce Ginger hacía un gracioso “baile” cada vez que conocía a alguien, así que decidieron grabarla para dar a conocer su maravillosa personalidad.

La perrita se levantaba en sus patitas traseras y daba graciosos pasitos de un lado para otro. Era su manera de saludar y de pedir el hogar que tanto creía merecer.

“¡Qué linda es! Me da dolor ver lo mucho que se esfuerza en llamar la atención. Ella quiere que le den amor”, comentó un usuario en las redes.

El video no tardó en llamar la atención de miles de usuarios en las redes. Muchos realizaron comentarios sobre el especial talento de Ginger para el baile y miles de personas aseguraron que querían adoptarla.

Finalmente, después de un par de semanas, Ginger consiguió un hogar. Una pareja amante de los animales la llevó a casa y la están ayudando con los medicamentos necesarios para que se cure por completo.

No hay dudas de que en la comodidad de su hogar y con el cariño de una familia, Ginger logrará curarse y aprovechará al máximo de su nueva vida. Las calles no son un lugar seguro para ningún peludito. Es un alivio saber que esta hermosa perrita no tendrá que volver a sufrir los peligros de los autos y siempre contará con un plato de comida.

¿Podrías resistirte al hermoso baile de esta perrita? Ginger ya consiguió una familia pero hay muchos peluditos de la calle en espera de un hogar. ¡Comparte esta nota para promover la adopción!

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