Todos se rindieron con él y le quedaban minutos para ser sacrificado porque no podía caminar

Doc es un hermoso pastor alemán que fue entregado en un refugio cuando tenía 10 años de edad. Lo habían diagnosticado con mielopatía degenerativa y su familia no podía hacerse cargo de sus gastos médicos.

Al tener una edad avanzada y una delicada situación de salud, el panorama lucía devastador para este pobre perrito. Todos los veterinarios aseguraban que la única opción era practicarle la eutanasia.

Por suerte, Doc consiguió a una pareja dispuesta a brindarle muchísimo amor. Una mujer llamada Mckenzie lo llevó a casa.

Quería asegurarse de darle los últimos días de vida más felices del mundo pero se encariñó tanto con él que no estaba preparada para decirle adiós.

Un veterinario llamó a Mckenzie y a su prometido para confirmar la fecha de la eutanasia. Con el corazón rato decidieron llevarlo al parque para permitirle jugar con otros peluditos por una última vez. Lo que sucedió fue un verdadero milagro.

El prometido de Mckenzie intentó ayudarlo con una venda para darle más estabilidad en la cadera y permitirle más tranquilidad a la hora de jugar. Para sorpresa de todos, Doc comenzó a correr y a moverse como si no sufriese de mielopatía.

Mckenzie comprendió que todavía había algo de esperanza para el hermoso perrito y decidió cancelar la cita con el veterinario. Buscó nuevos especialistas y se dispuso a intentarlo todo aún en contra de los peores pronósticos.

“Y pensar que dos dueños diferentes se rindieron con él y estaban listos para sacrificarlo. Mírenlo ahora: tiene el corazón de un cachorro feliz”, dijo Mckenzie.

Sus enormes esfuerzos han dado fruto. Doc logró caminar cada vez con más facilidad. Hay ocasiones en las que ni siquiera necesita de la venda para saltar y jugar como cualquier otro perrito.

“Muchos lo ven y no lo reconocen. Ha crecido y tiene un nuevo brillo”, dijo Mckenzie.

Su estado de salud sigue siendo delicado pero con ayuda de algunos cabestros especializados ha ido logrando tener cada vez más fuerza en su cadera. El perrito los ha dejado a todos boquiabiertos y demostró que tenía muchas ganas de seguir disfrutando su vida.

“Quiero que el veterinario que me sugirió la eutanasia vea lo feliz y fuerte que está Doc”, dijo Mckenzie.

 

View this post on Instagram

 

A post shared by Kaiser & Rosie (@kaiserthesablegsd)


Todos creían que Doc era un caso perdido pero con un poco de amor y perseverancia, este perrito demostró que no estaba dispuesto a rendirse. Es un alivio saber que el hermoso pastor alemán consiguió a la familia perfecta para él y podrá disfrutar una vida llena de aventuras durante unos años más.

El caso de Doc es una verdadera inspiración para recordarnos que debemos seguir luchando aún contra los peores pronósticos. ¡Comparte!

Te recomendamos