Un chimpancé le ofrece su consuelo a un osito huérfano que llegó al zoológico

Las distinciones que en ocasiones impiden que las personas empaticen con otras, no son un problema para los animalitos que por instinto deciden unirse a aquellos que les despierten un profundo sentimiento de amor.

Por eso en un zoológico turco se ha generado una singular amistad que mantiene a todos los cuidadores enternecidos y asombrados.

Se trata de los lazos que han establecido un cachorrito de oso y un chimpancé.

Al zoológico de Gaziantep fue llevado un osito llamado Boncuk al que una organización rescató después del comercio ilegal de vida silvestre.

El pequeñín tenía sólo 28 días cuando llegó al zoo, el pasado 5 de abril, y aunque un poco atemorizado ha hallado en ese lugar a un compañerito especial.

Boncuk recién nacido.

Un chimpancé no resistió ante los encantos de Boncuk y decidió acercársele. Ahora este par son grandes amigos y con su relación le enseñan al mundo entero que los estigmas y las diferencias son cosa de humanos.

Parece que chocan sus palmitas y se divierten juntos.

Evidentemente la relación entre estas criaturas podría ser muy diferente cuando Boncuk crezca y tenga un tamaño diez veces mayor que su amigo chimpancé, pero mientras tal cosa acurre, los compañeros planean seguir unidos.

Aunque traten de separarlos, estos amigos no piensan permitirlo.

Boncuk llegó al zoológico de Gaziantep después de un operativo en el que no sólo él, sino otros animalitos fueron salvados de los bandidos que pretendían lucrarse con sus vidas.

Su vida es ahora mejor en comparación al futuro que le esperaba.

Gracias a la intervención oportuna de los rescatistas y cuerpos de seguridad diez loros, treinta y ocho serpientes, diez flamencos, cuarentas pavos reales, veintiocho  faisanes, quince cocodrilos, dos iguanas y quince patos fueron salvados de los camiones en los que los transportaban en pésimas circunstancias.

Al igual que Boncuk, estas criaturas están viviendo ahora en el mencionado zoológico.

El destino de este oso ha dado un giro sorprendente y mientras esperan se recupera de sus lesiones físicas y su desnutrición, su amigo chimpancé le acompaña a cada hora del día.

Los cuidadores no han querido separarlos, pues ven con buenos ojos el lazo que entre ellos se ha establecido.

Boncuk encontró a un amigo y un papá.

Este monito está ayudando al osito a adaptarse a su nuevo hogar y olvidar todo lo que vivió. Las fotos que el personal del santuario ha publicado los muestran siendo realmente felices.

A continuación, te dejamos una selección de las fotos más destacadas para que mueras de amor.

Sin importar la diferencia de edad, ellos juegan como unos niños.

Puede que el zoológico no sea el mejor lugar para Boncuk, ni para ningún otro animal, pero en este caso nos alegra saber que el pequeño ha sido rescatado del trágico final que parecía esperarle y ahora vive un verdadero idilio al lado de este chimpancé.

Boncuk es una criatura bastante tierna y su amiguito también, comparte esta historia en tus redes y contagia al mundo con estás tiernas imágenes.

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