Un conductor se detiene a inspeccionar el «paquete» que arrojaron desde un auto y rompe a llorar

Dejar de lado a una criatura siempre será un acto cruel, pero el asunto empeora si se hace de manera tan cobarde como lo han hecho con un cachorrito de pastor holandés con sólo 4 meses de vida. Este perrito ha conocido la cara del desprecio, después de que lo arrojaran al vacío desde un automóvil en movimiento. 

A nadie le importó lo que sucediera con esta criatura.

El hecho ocurrió el pasado 7 de marzo, en Paso de Calais (Francia). Un conductor se percató de que el chófer de otro automóvil arrojó algo desde la ventanilla, sin ni siquiera detenerse.

En principio creyó que se trataba de algún paquete de escombros pero se sorprendió al ver al indefenso animalito.

Este amiguito sufrió un vil abandono.

No pudo contener las lágrimas y decidió intervenir, el otro automóvil había huido pero él no dejaría solo al pobre cachorrito. Este buen samaritano lo rescató y se comunicó con una asociación local que pudiese prestar apoyo.

Su cara dice todo acerca del terror que le tocó vivir.

Desde el refugio de la asociación para la defensa de los animales contactaron al samaritano con la Fundación 30 Millions d’Amis, quienes tienen ahora la custodia del animalito en un refugio de La Tuilerie.

El perrito llegó al lugar en brazos de su rescatista, sólo con él había establecido un lazo de confianza.

En ese buen hombre encontró consuelo.

Una vez en el lugar, esta criaturita fue bautizada como Mumble y afortunadamente, tras el chequeo, descartaron que tuviera algún padecimiento físico importante.

Este perrito está sano y no había sido lastimado antes de que cometieran ese cobarde acto de abandono contra él.

Al llegar al refugio, los voluntarios notaron que sus lesiones eran más que todo emocionales.

Esta situación es bastante común en las criaturas que han pasado por un hecho traumático como lo es el caso de este pastor holandés.

Mumble tiene mucho miedo, sobre todo cuando un hombre se le acerca con gestos un poco bruscos. ¡Pero sigue siendo muy agradable y juguetón!», dijo Anne Puggioni, directora del refugio. 

A poco más de 10 días desde su rescate, este peludo ya se ha climatizado al lugar y ha demostrado ser no sólo un chico juguetón, sino bastante protector.

Parece que Mumble agradece a sus cuidadores por todo su amor, al menos así lo siente Anne: “nos alerta en cuanto se acerca un visitante ¡Se siente como en casa porque nos ama!». 

Ahora, Mumble espera una familia adoptiva que le dé la confianza y el amor que se merece, comparte esta historia y ayúdalo para que su caso se haga viral y alguien quiera llevarlo consigo a casa.

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