Zarigüeyas bebés huérfanas conocen a un perro y desde que las treparon en su lomo no lo sueltan

Hace más de un mes que los bosques de Monte alto en Sao Paulo (Brasil) están siendo asediados por inclementes llamas las cuales han arrasado con todo lo encuentran a su paso. Como en cualquier otro incendio forestal de gran magnitud, las pérdidas en cuanto a flora y fauna son lamentables pero en medio de devastación hay gestos de solidaridad que mantienen viva la esperanza.

En esta ocasión un perrito debe llevarse todo el crédito.

Hace algunas semanas, un grupo de siete zarigüeyas bebés fue rescatado de las llamas del voraz incendio. Al parecer su hábitat quedó destruida y sus padres podrían haber perdido la vida durante el escape. Estas criaturas parecían estar destinadas a lo peor, pero han encontrado una nueva familia en un peludo en particular.

Su nombre es Jojo Toddynho, el nuevo padre adoptivo de los marsupiales.

Las zarigüeyas fueron salvadas por un grupo de rescatistas independientes que ayudan a los animales a escapar del fuego. Afortunadamente, ninguna de ellas presentaba alguna lesión de gravedad, pero sí se encontraban bastante estresadas y temerosas por toda la situación. Sin embargo, han hallado consuelo en un padre adoptivo de otra especie.

En el refugio al que llegaron conocieron a Jojo, este perro bastante noble.

La dueña del Jojo es Talita Peixoto, una estudiante de biología que ayuda a cuidar a los animalitos afectados por los incendios. Desde que llegaron las zarigüeyas, Talita quiso que su mascota se adaptara a ellas y no buscara lastimarlas, pero el asunto fue más allá.

“Se las puse a Jojo en la espalda y lo agarraron de inmediato. Desde entonces empezó a preocuparse como si fueran sus pequeños”, indicó su dueña.

El hombre que rescató a estas zarigüeyas es Samuel María y él mismo declara estar sorprendido con el lazo que Jojo estableció con las criaturas, pues conoce del caso de otros perros que terminaron por atacarlas.

“Otras cuatro zarigüeyas que huían de los incendios, entraron a las ciudades y fueron asesinadas por perros. Con esta situación murieron algunos cachorros, pero estos siete resistieron y encontraron al noble Jojo”, reveló Samuel.

Ver a Jojo como papá es derretirse de amor, sin duda la solidaridad se hace presente de modos insospechados y ahora estas zarigüeyas tienen a su lado a la familia que el fuego les arrebató. Por desgracia, este amor tiene tiempo de caducidad pues una vez se recuperen, los marsupiales deben ser regresados a su hábitat.

Estas historias de solidaridad nos alegran el día, comparte al bello Jojo con sus pequeños y envíales tus bendiciones.

Te recomendamos