Un gruñón búho se resiste a recibir el baño que le salvaría la vida

No a todos los animales les encanta bañarse, el búho es uno de ellos. En Massey Wildbase, un hospital en Nueva Zelanda, tuvieron un emplumadito como paciente y el tratamiento indicado por el veterinario no fue para nada de su agrado.

El búho llegó al hospital, y al enterarse cuál sería el tratamiento médico su rostro demostró su enfadoBúho

El hospital de animales Massey Wildbase recibe a diario una gran cantidad de animalitos de distintas especies con patologías y condiciones médicas diversas. Cada uno se recibe con mucho amor, paciencia y entrega, lo importante es darle la atención que requieren y puedan restablecer su salud.

Recientemente a las instalaciones del centro de salud llegó un paciente muy singular, se trata de un hermoso búho de nombre Morepork que había sido rescatado. El pequeño plumífero presentaba una leve infección en la piel que le estaba ocasionando mucha irritación y malestar general.

Y aunque no era algo de mucha gravedad, debía resolverse y la forma de lograrlo era sumamente sencilla, tenía que darse un buen baño espumoso.

Lo malo del asunto es que el paciente detestaba todo lo que tenía que ver con agua, incluso le desagradaban hasta las gotas de lluvia.

«Fue un gran problema para los dos», aseguró Pauline Nijman, supervisora de Wildbase a un medio de comunicación.

La mujer sabía que tenía ante sí un gran reto. Morepork estaba convencido de que lo que hacían no era bueno para él. Su rostro reflejaba su ánimo ante la decisión del personal en cumplir al pie de la letra la indicación médica, sin importar lo que él pensara al respecto.

Las imágenes hablan más que mil palabras, la carita del búho es adorable

búho

El personal que lo trató tomó fotografías que reflejan lo poco motivado que estaba el búho, su carita provocaba una enorme ternura, era como ver a un niño enojado.

Al bañarlo todo su plumaje se pegó a su cuerpo, el cambio en su apariencia era drástico. Si en condiciones normales era serio y circunspecto, empapado lo era mucho más.

«Es un poco más pequeño, pero está en buenas condiciones. Aunque, una vez que toda la pelusa está mojada, ¡se ven terriblemente patéticos!», indicó la supervisora.

El desinflado búho trataba de mantenerse digno a pesar de haber perdido su antigua majestuosidad. Con mucha delicadeza fueron colocando en su lesionada piel el medicamento que iba a sanarlo. Pero él solo quería que pasara el tiempo y lo dejaran tranquilo.

“El búho se lavó con clorhexidina para tratar la infección y luego se enjuagó. Él NO estaba complacido», recalcó Nijman.

Lo fueron secando con una toalla calentita y lo colocaron cerca de un ventilador para que terminara de secarse lo más rápido posible.

En todo momento mantuvo la misma actitud de disgusto. Y poco a poco su plumaje se esponjaba, pronto pasaría la dura prueba.

Terminaron de secarlo y sus plumas esponjadas estaban de vuelta

Por fin volvió a ser como antes y fue devuelto a la pajarera donde ya estaban otros compañeros que habían pasado por lo mismo, y se veían igual de airados.

Los especialistas de la salud creen que con eso estará resuelto el problema y podrán devolverlo a la naturaleza como si nada hubiera pasado.

Todos en la clínica estaban contentos, la mejoría del animalito era evidente, y a pesar del mal rato que tuvo que pasar había valido la pena. Los usuarios recibieron encantados la historia en las redes sociales, y sonreían al ver el rostro del búho.

Pronto este búho estará ululando en las ramas de los árboles y, con seguridad, ni se acordará del baño que lo molestó tanto.

Cada día es una nueva oportunidad para hacer de la vida de los animales algo más digno. ¡Nunca los ignores y conviértete en su fiel guardián!

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