Hace algunos meses, varios medios británicos han revelado el estupor causado por la extraña muerte masiva de al menos 300 aves, muchas de ellas estorninos, que se precipitaron del cielo sin razón aparente, en una localidad ubicada al Norte de Gales, en el Reino Unido.
Un halo de misterio sin explicación ha rodeado las mentes de los habitantes de la región donde fueron hallados los cientos de cadáveres sobre el pavimento de la carretera, de hecho, testigos presenciales dijeron que tenían la sensación de que los animales cayeron ya muertos del cielo, como si hubiesen sido rociados por un gas letal.
“Fue sorprendente y muy trágica la escena. Nunca en mi vida había visto tantos cadáveres de algún ser vivo desperdigados así”, confesó uno de los presentes
La primera en divisar a los pájaros muertos fue una vecina del lugar identificada como Hannah Stevens, mientras se dirigía a su casa el pasado martes cerca de Llyn Llywenan, en Bodedern, Gales del Norte.
Hannah Stevens y las autoridades de Asuntos Rurales recolectaron a las aves muertas para hacerles pruebas toxicológicas
Según dijo, la bandada de aves volaba con aparente normalidad y que lo único que cabe sospechar es que en su camino encontraron algo que les pareció alimento y lo tomaron. Tan solo una hora después, la mujer regresó a la carretera y se encontró con el terrible espectáculo. Estaban casi todos muertos.
“Es muy extraño, no puedo decir qué pasó. Todavía hay algunos vivos en los setos, pero todo es inexplicable en este momento”, dijo Stevens en ese momento.
Inmediatamente después de que se descubrieron las aves, se especuló sobre lo que podría haber llevado a su desaparición. Sin embargo, a dos meses del suceso, las pruebas toxicológicas practicadas en los estorninos finalmente se completaron: ya no tenemos que especular, porque el Departamento de Alimentación y Asuntos Rurales (DEFRA) ha compartido los resultados de los exámenes post mortem.
Un portavoz de dicho departamento dijo que después de varias pruebas de virología, bacteriología e histopatología realizadas, se descartó por completo la gripe aviar o alguna otra enfermedad infecciosa. La causa principal del masivo deceso, según la opinión del laboratorio se debió a traumatismos causados por una superficie contundente.
Expertos coinciden en que esta era la explicación más probable, diciendo que las aves seguramente habían tratado de evadir a algún depredador, lo que llevó a algunas de ellas a estrellarse contra el suelo mientras intentaban cambiar de dirección.
Los impresionantes bandadas de estorninos que se pueden observar a lo largo del invierno, forman una de las escenas más bellas de la naturaleza. Pero estos vuelos sincronizados no surgen por estética. Aunque la Ciencia todavía trata de entenderlos, parece claro que esta especie emplea los vuelos grupales como estrategia de supervivencia.
Una de estas bandadas a menudo puede comprender miles de aves, que pasan la mayor parte del tiempo volando juntas. La disminución de estos ejemplares en el Reino Unido comenzó a principios de la década de 1980 y ha continuado desde entonces.
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