Estaban apestosos y helados por el frío, pero su vida estaba a punto de cambiar

Los inviernos muy fríos en Florida no suelen ser habituales, pero cuando las temperaturas bajan, muchos de los animales que deambulan en las calles están en serio peligro.

Chris Pole, mejor conocido como Cat Man Chris, recibió una llamada una tarde para notificarle que había un gatito apestoso y muerto de frío merodeando en las calles de unos departamentos de Tampa. Chris no se hizo de rogar y se puso en marcha de inmediato.

Los gatos no podían abrir sus ojos y estaban muy enfermos

Al llegar al lugar, la vecina que lo había llamado le aseguró que había visto al gato casi helado de frío y aunque quiso ofrecerle ayuda, sabía que no podía encargarse apropiadamente de este animalito.

Era una noche bastante ruidosa. Chris recuerda que había niños corriendo por todos lados, pero detectó la presencia del gatito debajo de un automóvil. Nuestro héroe no sabe si fue su ojo entrenado para identificar a mininos indefensos o si era el terrible olor lo que lo había ayudado a llegar hasta donde estaba el indefenso.

A pesar de su terrible olor, no habían perdido el apetito

En efecto, el gatito estaba apestoso y el olor podía percibirse a cierta distancia. Chris supuso que el animal no solo estaba cubierto de inmundicias, sino que quizás estaba enfermo. Por fortuna, pudo atraerlo con un poco de comida y de inmediato lo metió en una jaula transportadora. Era el primer paso a una vida mejor.

Cuando el joven creyó que su trabajo había terminado, de inmediato detectó el olor de otro gato apestoso, que además estaba siendo molestado por los niños. Lo rescató y atrapó con la misma técnica que había usado con el primero. Chris no estaba dispuesto a dejar a ningún gato atrás.

Mira en este video el merecido baño que reciben Bright y Merry

Aunque era bastante tarde, Chris pudo llegar con sus malolientes amiguitos a un veterinario. Fueron rápidamente evaluados para descartar que tuvieran lesiones y se dieron cuenta de que tenían una infección en los ojos que casi les impedía abrirlos y que ambos tenían diarrea, lo que explicaba su terrible olor.

Los gatitos resultaron ser una pareja, así que fueron bautizados como Merry y Bright. Por fortuna ambos tenían muy buen apetito. Al día siguiente, la voluntaria Kristen Gilpin se encargó de llevar a estos gatitos a su hogar para hacerse cargo de ellos.

En estas condiciones, no podían haber sobrevivido por más tiempo

Su primer desafío fue darles un buen baño. Bright se portó bastante bien durante el aseo, pero Merry, que definitivamente era más salvaje que su compañero, no se mostró tan amistosa. Los gatitos, de alrededor de 2 o 3 meses de edad, quedaron relucientes luego del difícil proceso.

Una nueva visita al veterinario reveló que los gatitos no hubiesen podido sobrevivir por sí solos por mucho tiempo estando en las calles.

Kristen dio un merecido baño caliente al pequeño Bright

No solo estaban deshidratados y desnutridos, también tenían infecciones en las vías respiratorias y ojos, múltiples parásitos externos e internos y habían ingerido basura y plástico, por lo que era importantísimo ayudarlos.

Un buen tratamiento ayudó a Merry y a Bright a encaminarse hacia una vida más tranquila y feliz. El hombrecito de esta historia ama que lo acaricien y es bodadoso con otros gatos, pero su hermanita aún no está del todo cómoda con los humanos.

¡Mira cuán limpio y saludable luce Bright ahora!

Kristin asegura que Merry solo podrá ser adoptada por una familia que realmente entienda su condición y que esté dispuesta a pasar mucho tiempo con ella, pues es un animalito bastante salvaje y puede que esto nunca cambie.

Por los momentos, de esos gatitos apestosos y tristes ya no queda ni la sombra. Impecables, sanos y felices, Merry y Bright se encaminan hacia la vida que merecen.

Merry tambien ha dado un gran cambio, pero sigue siendo recelosa con las personas

Si te conmovió la lucha de este par de pequeñines, no te vayas sin antes compartir esta anécdota.

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