Una vecina de Montreal, en Canadá, se encontraba en casa cuando notó que su perro se aproximaba a una pequeña bolita de pelos en su jardín. Intrigada por aquella misteriosa criatura, se acercó a investigar y lo que descubrió fue a una gatita tímida y muy frágil.
Hizo una pequeña investigación por los alrededores, pero no pudo encontrar a otros gatitos. Esperó algún tiempo para ver si la madre del pequeño regresaba, pero en vista de que esto nunca ocurrió, decidió llevar al animalito adentro, para darle calor y un poco de comida.
Pronto un grupo de rescate animal acudió en ayuda de la gatita
Luego se comunicó con Chatons Orphelins Montréal para pedirles ayuda e informarles acerca de la situación de esta pequeña huerfanita. La gatita, a la que pusieron por nombre Lotus, estaba demasiado flaca. Era evidente que había sido abandonada por su madre desde hacía semanas.
Una vez en Chatons Orphelins, se dieron cuenta de que Lotus era demasiado tímida. Al principio se negaba a salir de la jaula transportadora, pero al sentir el olor de la comida, no se lo pensó dos veces.
Fue difícil hacer que Lotus se acostumbrara al cariño humano
Después de comer, la gatita comenzó a ronronear, así que lo tomaron como un buen comienzo. Emmanuelle, una de las encargadas de la clínica veterinaria, se dio cuenta de que Lotus era una gatita muy especial, a la cual el miedo y la timidez la obligaba a mantenerse aislada.
Emmanuelle no solo se encargó a acompañar a Lotus a recuperar su buena salud, ya que había dado positivo en la prueba de Leucemia Felina y debía ser evaluada nuevamente a los seis meses, también se propuso ayudarla a socializar y a vencer sus temores.
Muy pronto Lotus descubrió cuál era su lugar favorito en el mundo
La encargada de Lotus comenzó a acurrucarse con ella cada vez que podía, para que no sintiera miedo de la presencia de las personas. También encontró una forma muy especial para hacer que Lotus la acompañara.
La acostumbró a los abrazos, a la sesiones de cariño, pero además se dio cuenta de que a Lotus le encantaba estar en los bolsillos de su ropa. La primera vez que notó esta preferencia, fue porque la puso en el bolsillo de su bata de baño y notó con sorpresa cómo la gatita se quedó dormida en pocos minutos, ronroneando.
Lotus se siente tranquila y segura en los bolsillos de Emmanuelle
Lotus lentamente salió de su caparazón y se volvió más apegada a su madre adoptiva. Ella prefiere ser llevada por la casa y no quiere que la dejen sola. Cuando Emmanuelle se va a trabajar, ella lleva a su gatito. Lotus se acurruca en su bolsillo y toma la siesta sumamente complacida.
Estar en los bolsillos de su madre adoptiva la hace sentir tranquila y segura. La alimentación y el amor que Emmanuelle le ha brindado a Lotus ha sido más que suficiente para que esta pequeña crezca, gane peso y tenga una vida saludable y feliz.
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