Hay muchos lugares horribles en los cuales un perrito podría quedar atrapado por accidente, pero ninguno de ellos se compara con una máquina procesadora de carne.
El perrito que protagoniza esta historia tiene mucha suerte de estar vivo luego de haber quedado atascado muy cerca de las cuchillas de esta picadora de carne industrial.
Nadie se explica cómo este perro fue a parar a la fosa de esta máquina procesadora de carne
Los oficiales de Memphis Animal Services (MAS) respondieron a una llamada de una planta de procesamiento de carne en Tennessee, en la que los operarios decían que habían encontrado un perro atrapado en su pozo de procesamiento.
El perro, que los rescatadores llamaron McGregor, no tenía energía y quedó atrapado en el molinillo. El animalito estaba tan agotado, que se había metido en el tornillo para poder sostenerse.
Los voluntarios de MAS llegaron de inmediato al lugar del llamado y allí encontraron a un pobre perrito al que no le quedaba nada de fuerzas.
Ellos no saben cuánto tiempo estuvo McGregor en el pozo antes de que el personal de la planta lo encontrara, pero de lo que sí estaban bien seguros era de que estaba muy, muy cansado.
El perro, que pesaba más de 30 kilos, tuvo que ser sacado con mucho esfuerzo por las oficiales encargadas del rescate
Los rescatistas llegaron a la conclusión de que el perrito debe haber estado tratando de salir de semejante aprieto hasta que ya no pudo más.
Por lo general, en un rescate como este, el perro puede salir con cierta facilidad una vez que se inicia el proceso, pero McGregor no tenía energía ni siquiera para colaborar.
Mira la historia de McGregor en el siguiente video
McGregor is very lucky to be alive. (🔈Volume up) Yesterday two MAS officers pulled off an extraordinary rescue when a meat plant called to say there was a dog stuck about 12 feet down in a processing pit. When Officers Hunley and Sutter arrived on scene within 25 minutes of the call, what they found was a dog who didn’t have anything left. We don’t know how long McGregor was in the pit before the plant staff found him, but what we do know is that he was so, so tired. We speculate that he must have been trying to pull himself out of it until he just couldn’t anymore. Usually in a rescue like this, the dog can help pull himself out once the process gets started, but McGregor had no energy to do that. Officer Sutter climbed down the ladder into the pit, every surface of which was slimy and slippery. The plant staff helped her put some dry wood pieces down there for her to get some grip and stability. The officers tried to get a horse harness around him, but they just couldn’t reach far enough down, and his body was not really accessible. The only parts of him that were accessible were his head and his back feet. Officer Sutter was able to stretch just far enough to loop a 6-ft control pole around his neck. The officers then looped another control pole around the one holding McGregor. Then with one hand holding on to the ladder, Officer Sutter pulled 68-lb McGregor up with the other hand far enough for Officer Hunley to pull him up the remaining way. Tom Breen, the citizen who called MAS, said, “I knew he was exhausted, and I knew he wasn’t going to be able to make it out of there, so that’s when I started calling for some help. They did a fantastic job, and they know their stuff—that’s for sure. They were brave to get down into that nasty pit.” Once they were able to pull McGregor out of the pit, Officer Hunley covered him in towels and placed him safely on the truck. He is now resting comfortably at MAS. You can meet McGregor #A321808 at MAS at 2350 Appling City Cove during our adoption hours daily from 12-4pm plus until 7pm Tuesdays/Thursdays. His $40 adoption fee includes his neuter, microchip, vaccines, heartworm test and treatment (he has tested positive), collar, leash, and a customized ID tag.
Publiée par Memphis Animal Services sur Jeudi 20 février 2020
El perro se había enganchado firmemente dentro del molinillo, lo que resultó ser un lugar difícil y precario para que los rescatistas llegaran. Cuando una de las rescatistas bajó por el hoyo, la superficie estaba viscosa y resbaladiza.
Los operarios que estaban allí colaborando, pusieron algunas piezas de madera para que ella pudiera llegar con mayor facilidad al lugar donde se encontraba atorado el perrito.
Sacar al animalito de la maquinaria fue una verdadera odisea por la forma en la que el cuerpo del animal había quedado enroscado en torno al molinillo.
Finalmente los dos rescatistas tomaron al perrito por el cuello, y por el torso, para alzarlo poco a poco y finalmente fue posible sacar al pobre McGregor de semejante aprieto.
McGregor recibió un merecido baño y todo el amor posible
El empleado responsable de hacer la llamada sabía que el cachorro estaba agotado, y sabía que no iba a poder salir de allí por sí solo.
Los rescatistas hicieron un trabajo fantástico, sin importarles nada se metieron en ese lugar tan desagradable con tal de salvar una vida.
La oficial Sutter fue la encargada de bajar hasta el foso para ayudar a McGregor a salvar su vida
Una vez que McGregor fue sacado, lo secaron con una toalla y lo colocaron en el camión para ir al refugio de MAS, donde recibió un baño muy necesario y mucho amor.
MAS no sabe cómo McGregor se quedó atrapado en el pozo y por cuánto tiempo estuvo deprimido en ese lugar, pero los voluntarios encargados de salvar su vida esperan que el perro encuentre un hogar amoroso muy pronto.
La oficial Hunley asistió en el rescate, ayudando a halar a McGregor fuera del foso desde arriba
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