Perritos de Joe Biden son echados de la Casa Blanca tras morder a un miembro de seguridad

Para los amantes de los animales de todo el mundo fue una gran noticia saber que, desde el pasado 20 de enero, en la Casa Blanca también comenzarían a vivir dos hermosos caninos peludos: Major y Champ, quienes sin duda son los niños mimados del presidente y la primera dama de la nación más poderosa del mundo.

Major tiene un triste pasado

Sin embargo, recientemente la estadía de los perritos en la Casa Blanca ha dado un giro inesperado, consternando a miles de internautas que no dejan de cuestionar si Joe Biden y su familia tomaron la mejor decisión.

Major es el más joven de los perritos y fue acogido por la ahora familia presidencial en el año 2018, cuando fue recibido por la Delaware Hummane Association después de haber sido objeto de los peores tratos y ser expuesto a toxinas.

Major fue el primer can en pasar de vivir en un refugio a ser miembro distinguido de la Casa Blanca

Todo parecía marchar de maravilla para los dos canes en la Casa Blanca. No obstante, se suscitó un episodio “agresivo”, cuyos detalles no fueron revelados, pero implicaron una mordida de parte de Major a uno de los miembros de seguridad que habita en el lugar.

Fue la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, quien confirmó el incidente y señaló que la mordedura de Major no causó males mayores en la persona afectada.

«Champ y Major todavía están acostumbrándose a su entorno y a la gente nueva. El perro más joven de la familia, Major, fue sorprendido por una persona desconocida y reaccionó de una manera que resultó en una lesión menor en el individuo», señaló Psaki.

De inmediato, el miembro del Servicio Secreto fue auxiliado por las unidades médicas que se encuentran dentro de la propia Casa Blanca. Y, tras el percance, la familia tomó una decisión que pocos esperaban.

Major tiene solo 3 años, mientras que su compañero perruno tiene 13, por lo que la primera dama ya había señalado que era difícil su convivencia, dado que uno es sumamente activo y el otro prefiere dormir.

«Me he estado obsesionando con que ellos se sientan cómodos, porque tenemos un perro viejo y uno muy joven. Tienen que tomar el ascensor, no están acostumbrados a eso, y tienen que salir al jardín con mucha gente mirándolos”, explicó Jill Biden a Kelly Clarkson en una entrevista.

El reciente cambio de residencia pudo significar algo muy complejo de asimilar para los perritos y, por ello, decidieron enviarlos de vuelta a su casa familiar ubicada en Wilmington, Delaware. Ahí, son cuidados por amigos cercanos a los Biden y Psaki confirmó que volverán a la Casa Blanca, aunque no se dio a conocer cuándo.

Major siempre ha sido muy juguetón y solía lanzarse sobre los miembros de seguridad

Más allá de toda la polémica que envuelve a la familia presidencial, confiamos en que la decisión tomada beneficie a ambos perritos y que muy pronto puedan reencontrarse con sus amados humanos.

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