Rompe a llorar al lograr rescatar a una perrita abandonada tras 3 años de intentarlo

¿Cuánto tiempo estarías dispuesto a invertir para ayudar a salvar una vida? Kristine Munir dedicó tres años de su vida a rescatar a una perrita abandonada que se negaba a acercarse a ella.

La primera vez que Kristine vio a Lulú estaba dando un paseo a su perro. Divisó a Lulú en las montañas que están en la parte posterior de su casa, en California. Se preguntó si aquel animal tendría una familia o si estaría perdido.

Lulú vagaba sola por las montañas cerca de a casa de Kristine

Sin importar cuál fuese el caso, Kristine decidió que aquella perrita no pasaría la noche con el estómago vacío y preparó un poco de comida para ella. Fue entonces cuando comenzó a alimentarla cada día.

Pasaron los meses y con la llegada del invierno, Kristine construyó una casa para que Lulú se refugiara en ella.

Incluso se aventuró a adentrarse en la montaña en varias ocasiones, solo para descubrir dónde podía estar el escondite de esta mascota, que evidentemente estaba sola en el mundo.

Lulu burló los muchos esfuerzos de Kristine para atraparla, pero no se dio por vencida. Ella contó su historia a todos sus amigos y conocidos y finalmente la anécdota llegó a los oídos de la persona indicada: Matthew Daughters.

La odisea de Lulú es una prueba de la constancia y generosidad de Kristine y Matthew

Matthew es un experto en el rescate de perros, así que se propuso ayudar a Kristine. Comenzó a intentar ganarse la confianza de Lulu lentamente.

El hombre se propuso alimentar a la mastín con sus manos todo el tiempo que fuese necesario para que ella le brindara su amistad.

Matthew no pudo contener las lágrimas cuando supo que finalmente habían salvado a Lulú

Al igual que Kristine, Matthew también estaba dispuesto a tomarse su tiempo en este rescate, pero un día descubrieron que la perrita estaba comenzando a quedarse ciega, así que no podían perder ni un minuto más.

Fue entonces cuando todo confabuló en favor de Kristine y Matthew y Lulú, por fin, cedió al afecto de estas personas.

Ahora Laura y Molly son las madres de esta perrita

Ambos rescatistas lloraron de emoción al saber que habían salvado la vida de la mastín después de intentarlo por 3 largos años.

Matthew definió el rescate de Lulú como una de sus mayores odiseas. Ahora la mastín está en casa, junto a sus madres adoptivas Laura y Molly. Salvar la vida a esta perrita fue un trabajo en equipo, caracterizado por el amor, la buena voluntad y la perseverancia.

Lulú halló el hogar perfecto, justo a tiempo

Valió la pena esperar este tiempo para hacer feliz a esta mascota, ¿no crees? Comparte esta historia con tus amigos en las redes sociales.

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