Mujer compra una casa y se da cuenta que de viene con un gato incluido

Un gato vino incluido con la vivienda que adquirió una mujer y no podía salir de asombro cuando vio al animal. Se llenó de incertidumbre y comenzó a buscar a los dueños para que se hicieran cargo.

Mudarse a una nueva casa puede traer consigo muchas emociones: la sensación de que un nuevo capítulo en tu vida comienza, un cambio favorable, la tranquilidad de estar en un lugar más cómodo o agradable y… ¡nuevas amistades!

Giselle Bodin Lyons recientemente compró una casa y se sorprendió al descubrir que la residencia venía con una linda gatita. La mujer nunca esperó mudarse a un nuevo hogar con un dulce felino esperando su llegada.

El gato sintió mucha curiosidad por la llegada de Giselle a su nueva casa

Estaba emocionada por comenzar un nuevo y emocionante capítulo en la vida trasladando sus cosas a su nuevo hogar. Su nuevo hogar está a solo 20 minutos de su antigua casa, así que decidió hacer la mudanza con calma, en varios viajes trasladaba sus pertenencias.

En una de sus visitas, Giselle estaba desempacando algunas cosas en el garaje cuando vio al gato colgando sobre el calentador de agua con una mirada muy confusa.

La gata aparentemente ya había reclamado la casa para ella y no estaba dispuesta a marcharse del lugar a pesar de que Giselle era la nueva propietaria.

La gata parecía gruñona, pero era amable y dulce. Mientras Giselle desempacaba sus cosas, la gata se quedó e inspeccionó todos y cada uno de los artículos. Rápidamente se hicieron amigas y compartieron juntos los momentos divertidos y dulces.

Esta gatita parecía resuelta a permanecer también en esta casa

Giselle supuso que su nueva amiga pertenecía a un vecino, pero le dejó comida y agua a la gata. Sin embargo, la gata todavía estaba allí cada vez que ella regresaba a su nueva residencia.

Ver a la gata siempre ahí le hizo pensar que no tenía otro lugar donde vivir, se marchó sabiendo que ahí tendría comida, agua y estaría a salvo. Cuando se estableciera definitivamente en su nueva casa resolvería la situación.

Giselle aún no se había mudado oficialmente, pero tan pronto como lo hizo, buscó a los dueños de la gata. En caso de que estuviera desamparada ella estaba dispuesta a adoptarla y darle la oportunidad de tener un nuevo hogar.

La noble mujer no solo quería proporcionarle comida para gatos, sino también la atención médica que necesita y la comodidad de un hogar amoroso.

La cálico quiso echarle un vistazo a todas las cosas de Giselle, incluido su auto

gato

Aparentemente la gatita no pertenecía a ninguno de los nuevos vecinos de Giselle y seguía frecuentando su casa, por lo que era evidente que la decisión correcta era darle a esa pequeña el hogar que merecía. 

La astuta felina no solamente se instaló en la casa donde quería vivir, sino que logró encontrar una familia que la amara y protegiera como se merece. Giselle la adoptó sin dudarlo, el destino la puso ahí en el momento indicado para que comenzaran una amistad incomparable.

Esta chiquilla nunca imaginó que con su perseverancia y simpatía iba a obtener lo que muchos animalitos, como ella, añoran: un hogar cálido y amoroso, donde vivir con tranquilidad y felicidad por el resto de su existencia.

Esta pequeñita ganó una nueva y amorosa dueña que la amará por el resto de su vida

A veces las mascotas adoptadas son las que encuentran y eligen a su nueva familia. Nos encanta el final feliz de esta gatita y es lo que deseamos para todos los que esperan la oportunidad de tener un hogar para siempre dejando atrás el dolor y el abandono.

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